La campana es un objeto de orígenes completamente ancestrales.

Utilizado por multitud de civilizaciones y religiones y al que a lo largo de la historia, se le ha dado diversas utilidades hasta llegar a nuestros días.

Egipcios, Persas, Etruscos, Asisrios, Romanos, Griegos y Chinos de los cuales se sospecha su origen, han hecho uso de una forma u otra de este utensilio que para nosotros, no deja de ser algo bastante corriente.

En nuestra cultura occidental una campana es un elemento habitual en templos católicos, por ejemplo. También en épocas no muy lejanas, se utilizaba para avisar al servicio o para proclamar o anunciar algo de carácter público o incluso hacer notar que un@ no estaba muerto, sino que estaba en un estado de catalepsia y que si tenía suerte y llegaba a tiempo, podía tirar del cordón para hacer sonar la campana y que no le enterraran viv@. Un horror en el que mejor no pensar.

Pero, ¿Qué le hace a una moto de nuestros días llevar una campana, como si fuera un accesorio de belleza?

 ¿Qué puede significar esto?

Curioso cuanto menos si un@ lo piensa, pero realmente no se trata más que de una continuidad en el tiempo de la superstición que siempre ha ido de la mano de la cultura popular, de las creencias mágicas y por tanto paganas y de la necesidad de atraer a los buenos augurios o en su contra, ahuyentar a los malos espíritus.

El sonido de la campana, sobre todo si es de bronce, supone una serie de vibraciones que recorren de forma invisible nuestro espacio para llegar a ser elemento comunicador y actuar de forma esotérica y misteriosa.

Por supuesto, la campana ha tenido otras utilidades a parte de las comentadas. Alguna de ellas para no aburrir, serían:

  • Anuncio de cambio de guardia.
  • Marcar la presencia de animales domésticos, los llamados cencerros.
  • Usado como elemento purificador, algo que derivó en los sonajeros de los bebés, entre otros.
  • Aperturas de mercados.
  • Señalización de Rituales.
  • En los campanarios, te anuncian tanto una muerte como un nacimiento, por ejemplo.
  • Señalización fin de fragmento y comienzo de otro en una pieza musical.

Y así muchos más. Como veréis las campanas tienen un uso nada desdeñable.

Si habéis llegado hasta aquí, seguramente habréis deducido que una campana en una moto no puede ser para otra cosa que no sea la de ahuyentar a los malos espíritus. Aquell@s deseosos de engancharse a nuestras ruedas para hacernos una compañía que en absoluto es bienvenida. Al parecer y así se ha venido afirmando en el imaginario popular, el sonido de una campana es tremendamente chirriante, desagradable y perturbador para estos espíritus provenientes del lado oscuro de la fuerza.

Así que ya sabes, una campana, campanilla e incluso cencerro, en caso extremo, puede llegar a ser un utensilio de primera necesidad, más en los tiempos que corren, que con la que llevamos encima, cualquier día abrimos la puerta de casa y nos encontramos con la invasión de los marcianos en vivo y en directo.